Esto se anima. Pedro Sánchez ha afirmado que el PSC no piensa pactar ni con independentistas ni con conservadores tras el 21-D. Visto como está el patio quedan, pues, pocas opciones. Bueno, una sola: los Comunes.
Sánchez se acaba de cargar, de un plumazo, la campaña de Miquel Iceta. Iceta ya había dicho que no votaría a un independentista, lo cual parece lógico, pero se había mostrado más ambiguo respecto a otras opciones.
Ni que decir que el líder del PSC, tras el órdago de Pedro Sánchez, se ha apuntado a lo mismo. Pero creo que es por no contradecir al secretario general del PSOE. Iceta es un señor.
Yo, en la campaña de las catalanas, hubiera dejado al socialista catalán ser la voz cantante. Ya sé que son las primeras elecciones desde que recuperó la secretaría general del PSOE el pasado mes de mayo. Y que tiene tambén que marcar perfil.
Pero el líder del PSC apostó por él. No estaría de más ahora devolverle el favor y dejarle hacer. Ya sabe el líder de los socialistas catalanes lo que tiene que hacer.
Sin embargo, le ha hecho un flaco favor. Sus rivales electorales -tanto Arrimadas como Albiol- no han dudado en aprovechar la oportunidad.
De paso me gustaría saber la cara que se la ha quedado al exsecretario general de Unió, Ramon Espadaler -y a la exportavoz del partido, Montse Surroca, que va por Girona- viendo que la lista en la que van tiene los votos teledirigidos desde Madrid. Lástima también por ellos. Era la apuesta de Iceta por atraerse el catalanismo transversal.