En Catalunya llevamos años tocándonos los cojones. Mirandónos al ombligo.
De hecho casi dos décadas.
En la última legislatura de Pujol (1999-2003) ya no se hizo excepto preparar el aterrizaje de Mas
Pujol, en efecto, lo nombró conseller en cap en enero del 2001.
Recuerdo que, en esa época, fui a un acto organizado por todo lo grande para presentar la Administració Oberta en el edifici de la Llotja.
Al terminar el acto me acerqué a uno de los ordenadores y apreté, encuriosit, una tecla.
No funcionaba.
Pregunté a una azata de piernas imponentes -perdonen el comentario machista en los tiempos que corren pero entonces todavía había azafatas en los actos oficiales- y me sacó de dudas:
- No están conectados
Todo, en efecto, era fake.
Luego Maragall se lió con el Estatut.
Puigdemont con el referéndum.
Torra con la pancarta.
Aunque el más flojo fue, sin duda, éste últmo.
A Torra le gustaban los chiringuitos pero no tenía idea de gobernar. Era todo puro activismo: el comisionado del 155, la oficina de derechos civiles, el foro constituyente, la asamblea de cargos electos, el consell per la república.
Incluso anunció, en su debate de investidura, una marcha por los derechos civiles. Al final se apuntó al "apreteu, apreteu" i a las maxes per la llibertat.
Aragonès no la ha liado como su predecesor -está casado y tiene una hija- y no es cuestión de tener problemas con la justicia.
Pero, de momento, su obra de gobierno se limita a educación gratuita de cero a tres años, higienistas dentales también gratis y ayudas para retirar al amianto.
Difícilmente se puede gobernar con sólo 33 diputados de 135. Son puras matemáticas.
Se las ve y se las desea para aprobar los Presupuestos.
Pero incluso aunque acabé pactando con el PSC sólo a llegan 66 diputados. Les faltan dos.
A ver si luego los Comunes se echan atrás por el Cuarto Cinturón.
Y lo peor es que seguramente elecciones anticipadas tampoco arreglarán nada.
Podemos ir a un bloqueo total
Pero cabe recordar que éstos eran los campeones de la democracia. Hasta colgaron una pancarta gigante en TV3 con este lema: "Això de democràcia".
Hemos perdido más de 20 años en plena revolución digital.
El resto de países no esperaran a que los catalanes nos pongamos las pilas. Ni siquiera el resto de comunidades autónomas. La gigafactoría de baterias ya se ha ido a Sagunto.
El estado natural de Catalunya con el proceso es el de desgobierno. Nadie da un palo al agua.