¿Cómo ha acabado el proceso?
Bueno pues ya ven: Esquerra contra Esquerra.
En plan esquizofrénico.
Doble personalidad.
Jekyll & Hyde.
Ya lo dijeron dos ilustres psiquiatras catalanes dedicados temporalmente al periodismo.
Uno Ramón de España con aquello del “Manicomio catalán” (2013)
Recuerdo que, cuando sacó el libro, le dije: “Ramón, cómo te pasas”.
Yo entonces, iluso de mí, todavía pensaba que los catalanes éramos un pueblo maduro, transversal, bla, bla.
El otro, Ignacio Vidal-Folch en un un artículo en El País (2014) citando a Julio Caro Baroja: que se precisarían trenes cargados de psiquiatras.
Porque ERC ha acabdo yendo a cumbres y a manifestaciones contra la cumbre cumbre al mismo tiempo.
Lo que me pregunto es que hará el presidente del partido, Oriol Junqueras.
O su alcaldable por Santako, Gabriel Rufián.
¡Que vayan, que vayan! A ver si los silban.
Por supuesto que el gobierno catalán debe acoger la cumbre franco-hispanofrancesa.
Aunque Sánchez la haya organizado para joder.
Para mostrar quién manda.
La semana pasada la portavoz del Govern, Patrícia Plaja, no tenía ni idea de los detalles.
En La Moncloa los han ingnorado olímpicamente.
Pero han pasado de boicotear a la Seat porque viene el Rey -¡y le costó el cargo a Trapero!- a hacer de teloneros en cumbres hispano-españoles.
Algún colega independentista, en la rueda de prensa de este martes, todavía inquiría si Pere Aragonès iba a interesarse por la situacion del catalán en la Cataluya Nord.
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No se puede estar en misa y repicando.
De la mani en cuestión, por cierto, yo sólo se han acordado Puigdemont, Torra, la ANC y Òmnium
El lunes eran dos columnitas hasta en El Punt-Avui.
Y en el TN noche del domingo apenas un minuto.
Yo ya no veo TV3 -sólo titulales- pero lo contaba Ferran Monegal en su artículo del día siguiente.
Waterloo se disipa.
Pero estamos -están- peor que nunca.
