Mis sufridos seguidores saben que, a veces, me refiero a Catalunya como a una enorme burbuja.
Somos, en efecto, una realidad virtual, un mundo paralelo, un metaverso que dirían ahora.
La labor de los medios de comunicación -con TV3 al frente pero no únicamente- modula la actualidad informativa. Potencia o ignora los temas.
Basta ver la reacción a las comisiones de Piqué -¡24 millones de una tajada- o los tejemanejes para favorecer a su equipo, el Andorra.
Si en vez del jugador del Barçelona hubiera sido Sergio Ramos o mejor un jugador del Madrid le hubieran dedicado hasta un Faqs.
Y se hubieran sumado al escarnio el resto de programas de la cadena: el Planta Baixa, el Tot és Mou, el Graset, el Està Passant.
Además de tertulianos, Catalunya Ràdio, Rac1 y medios afines. Casi todos.
¡Pero Piqué es uno de los nuestros!
Porque el problema de TV3 es que lo han politizado todo: no sólo los programas informativos sino también los de entretenimiento.
¡Hasta el humor!
Luego estuvieron machando con el Catalangate. Lo entiendo porque es la última manera de salvar del proceso. Pero, desde luego, no es el Watergate aunque le pusieran un nombre similar.
En cambio, sobre las relaciones de Puigdemont con Rusia pasaban de puntillas a pesar de que se acumulan los indicios, los hechos e incluso las declaraciones judiciales.
Otro ejemplo de la burbuja mediática son los dos últimos accidentes ferroviarios
¡Ambos de Ferrocarriles de la Generalitat! Si hubieran sido de Renfe habrían recuperado incluso el Espanya ens mata que algunos -Meritxell Budó, Joan Canadell- pusieron de moda durante el covid.
La cosa pasó tan desapercibida que yo, que todavía ejerzo de periodista, me enteré porque un colega, Marcos Lamelas, de El Confidencial, lo preguntó en la rueda de prensa de Govern del pasado martes. Entonces caí en la cuenta.
Otro ejemplo: la decisión de una juez andorrana de citar a Rajoy por la fltración de las cuentas de los Pujol.
El escándalo que se ha montado. Fue tema estrella de TV3 ese día en los informativos.
¿Pero Pujol tenía cuentas en Andorra sí o no?
O la Catalunya lliure de peatges, en la que evidentemente también han echado la culpa a España.
Hicieron salir al consejero de Interior, Joan Ignasi Elena, que responsabilizó a sus antiguos compañeros del PSOE y del PSC.
Olvidando el pequeño detalle de que él había militado treinta partidos en este partido. Nadie ha remarcado en ello excepto este digital.
Y que cuando Esquerra reivindicaba el gratis total él estaba al otro lado. No sé si entonces se mostraba tan vehemente.
El único problema és que, eliminados los peajes, todos los camiones pasan ahora por la autopista.
Por eso se ha incrementado el tráfico hasta un 40%.
Son víctimas de su propio relato: la Catalunya lliure de peatges era la versión light del Espanya ens roba. ¡Quién no quiere autopistas gratis!
Pero diez años después de lanzar esa reivindicaicón no han pensado qué hacer ni tienen un modelo alternativo. Tampoco, por supuesto, se les ha pasado por la cabeza suprimir los peajes de las autopistas de la Generalitat. Mucho más caros.
Lo que pasa es que todo eso, claro, no sale por TV3 ni por Rac1 ni por el resto de medios afines.
Si un día Catalunya fuese independiente tendrían que seguirle echando la culpa a España.