Con los Mossos hay que hacer como con TV3: cerrarlos y crearlos de nuevo.
Aunque no se si vale la pena el gasto.
O nombrar a Pérez de los Cobos de mayor. Igual los enderezaba.
Pero me temo que ya no hay solución.
Se han dejado, con el proceso, lo más importante en una policía: la autoridad moral.
¿Con qué autoridad moral van a imponer ahora multas de tráfico si son el hazmerreír de otros cuerpos policiales, incluso europeos?
Se han convertido en una policía de juguete.
Quizá, en el futuro, servirán para ayudar a las abuelitas a cruzar un paso de peatones.
Pero, para eso, no sé si vale la pena tener un cuerpo policial con 17.000 agentes.
Del cual el 60% del sueldo, por cierto, asume el Ministerio del Interior.
Lo han demostrado con creces durante el proceso.
Este viernes lo han vuelto a hacer también en la Meridiana.
No son los manifestantes los que cortan la avenida -una de las principales de Barcelona-, sino los Mossos.
Y ya de paso la Guardia Urbana de Albert Batlle, otro que tal.
A los de Units se les ha contagiado la flojera del PSC. Claro, ahí están chupando cargo o escaño.
Pero no es sólo ayer, han sido las mil veces -eso presumen los indepes- que han cortado la vía sin que la Policía de la Generalitat haga nada.
Ha sido, en efecto impunidad total. Aquí y en todos lados.
Como aquella vez que cortaron la AP-7 en Tarragona durante quince horas.
Los Mossos no es que no hicieran una detención es que no realizaron ni siquiera identificación alguna.
Aunque hay que decir que -en honor del agente que todavía cree en el cuerpo- que la erosión ha venido desde dentro -de sus mandos, empezando en su día por Trapero- y desde arriba.
Incluido ahora el consejero de Interior, Joan Ignasi Elena, que por la cuenta que le trae se alinea más con la CUP que con los Mossos.
No sólo eso: han sido sistemáticamente cuestionados por el propio Govern, Esquerra, Junts y la CUP. Así es imposible realizar su trabajo.
Por eso, no viene de aquí que lo haga también un mindundi como yo.
Pero si no saben ejercer de policía, que la cierren. Ya no estamos para monsergas.