La Puntita · 27 de Febrero de 2023. 07:33h.

BERNARDO FERNÁNDEZ

Bernardo Fernández

Prepotentes sin vergüenza

Durante meses Gobierno y sindicatos se han esforzado para sentar a la mesa a la patronal con el fin de negociar un pacto de rentas. Sin embargo, Antonio Garamendi, al frente de los empresarios ha ninguneado a las otras partes hasta dejar las conversaciones en vía muerta.  Ahora, a las puertas de un nuevo ciclo electoral y a nueve meses de unas elecciones generales, si es que no se adelantan, es literalmente imposible que se pacte nada, entre otras cosas, por la tendencia histórica de los patronos a apoyar a la derecha para que esta llegue al poder.

2022 se cerró con un 8,4% de inflación, mientras que los salarios regulados por convenio crecieron un 2,78%, por lo que la pérdida de poder adquisitivo por parte de la clase trabajadora es una evidencia. Ante esa situación, el Gobierno, en contra del criterio de Garamendi y la CEOE, aprobó, con carácter retroactivo desde el 1 de enero, la subida del salario mínimo interprofesional un 8%, es decir, a 1080 euros, en catorce pagas. 

En principio, en una sociedad compleja como la nuestra y con una economía de libre mercado, es lógico que cada cual defienda sus intereses y eso no debería extrañar a nadie. Ahora bien, la cosa cambia de manera sustancial cuando algunos individuos se enrocan y niegan la realidad porque entonces sus posicionamientos acaban siendo un insulto a la inteligencia. 

En ese contexto, nadie debería rasgarse las vestiduras porque un personaje como el presidente de la CEOE se embolse casi 400.000 euros anuales, ya que eso es casi una nimiedad en comparación con lo que cobran 221 banqueros de nuestro país que superan, de largo, el millón de euros anuales, según informó recientemente la Autoridad Bancaria Europea. Son daños colaterales del sistema capitalista y ahí poco podemos hacer.

La cuestión es que la falta de sensibilidad social y sentido común de Garamendi y los suyos ha hecho que durante 2022 no se firmase un pacto de rentas que permitiera repartir las cargas de la crisis de manera equitativa y, como consecuencia, el coste de la inflación ha recaído en los trabajadores. Las estadísticas recogidas sobre beneficios empresariales apuntan a un fuerte crecimiento de los mismos, según han señalado servicios de estudios independientes como Funcas o el Banco de España. Así pues, mientras que los márgenes empresariales han contribuido a la escalada de la inflación, los salarios han tenido el papel contrario, o sea, un efecto moderador sobre la subida de precios. Si España ha conjurado el riesgo de una espiral inflacionaria durante el pasado año, ha sido en buena parte por el comportamiento de los salarios y el sacrificio de los trabajadores.

Las consecuencias son de alcance: la pérdida de poder adquisitivo afecta directamente a la renta disponible de los hogares y, por consiguiente, al consumo interno. Un consumo interno debilitado afectará, igualmente, al crecimiento económico, que se verá reducido. Por lo tanto, de no ponerse en marcha soluciones adecuadas, la situación corre el riesgo de cronificarse y provocar un efecto todavía más negativo en la desigualdad y en la pobreza de aquellos sectores con menores salarios. En un país donde el 12,7% de la población trabajadora está en riesgo de pobreza, según Eurostat, esta situación debe considerarse inaceptable y hay que exigir medidas inmediatas.

El efecto inflacionario ha hecho que, entre enero y noviembre de 2022, se haya reducido casi un 26% el poder de compra de las familias más humildes con respecto a las más acomodadas. Los salarios, lejos de crecer, caen a niveles parecidos a los registrados durante los peores años de la crisis financiera de 2008. Y eso está convirtiendo la situación en insostenible.

Mención especial, por su más absoluta falta de sensibilidad social y sentido común hacia los más débiles, merecen los grandes bancos que han disminuido la calidad de sus servicios a la gente mayor y en la España vaciada, al reducir su red de oficinas en 1.360, y recortar 5.800 empleos el año pasado; sin haber planteado, de momento, alternativas eficaces.  Pero es que todo eso llega en un año histórico de resultados positivos para la banca, con 20.580 millones de beneficios.

Según el economista  y especialista en desigualdad económica ?y distribución de la renta, Thomas Piketty, “Estamos en una situación similar a la que llevó a la Revolución Francesa”.  No sé si el gurú francés ha estado muy acertado en esa observación. Desde luego, no seré yo quien le enmiende la plana. De todos modos, de lo que sí estoy convencido es que es un grave error seguir, de forma indefinida, alimentando al monstruo de la desigualdad y el descontento social porque más pronto que tarde se va a despertar y entonces las consecuencias serán irreparables.

No quiero terminar este escrito sin reconocer que el título que le he puesto a esta columna puede parecer un poco grueso. Pero es que, esos individuos que miran a los demás por encima del hombro y se creen que son los reyes del mambo porque tienen una cuenta corriente saneada y van en coche con chófer me exasperan; aunque son, en realidad, unos pobres diablos sin dignidad ni vergüenza que nos están jorobando a todos con su prepotencia y falta de sensibilidad social. En cualquier caso, pido disculpas por si alguien se ha podido sentir aludido; siempre y cuando ese alguien no sean los tipos que me impulsan a escribir este artículo.  Porque como dice el poeta, “entre esos tipos y yo hay algo personal”.

 

 

Bernardo Fernández

Publicidad
Publicidad

5 Comentarios

Publicidad
#5 el último que cierre, Canovejas, 05/03/2023 - 20:24

Perico (no sé si de los palotes, me temo que sí):
La exposición que hace Bernardo, no solo es impecable, sino cargada de razón.
Acusar de sectarísmo, remover con basurilla (Azud, Tito Berni), tapando asuntos de auténtica enjundia en corrupción sistémica del partido con mas experiencia en ello y "adornado con el Falcon" es para consumo de im

#4 Uno que os lee, Al sur de Waterloo, 04/03/2023 - 17:45

Cuando habla de "los reyes del mambo" que "tienen una cuenta corriente saneada y van en coche con chófer", se refiere a politicastros de toda laya, y muy particularmente a los integrantes de "El Gobierno más progresista de España"® que actualmente sufrimos y que Ud. aplaude con las orejas, ¿no?¿O ésos son como los muertos, "nihil nisi bonu

#3 Perico, Matadepera, 01/03/2023 - 09:38

Le recuerdo, a ud. que siempre está tan presto y rápido a la hora de denunciar la corrupción ajena, e incluso de tachar a cierto partido como el de la "corrupción sistémica", que tiene ahora la ocasión de hablar sobre cositas bien recientes (caso Azud, o caso del Tito Berni) y despejar cualquier duda sobre su seriedad y falta de sectarismo.

#2 Perico, Matadepera, 27/02/2023 - 19:06

Vuelva a leer el fragmento que he extraído de su panfleto; piense en un personaje al que le encaja como un guante; descarte a los "hombres del puro"; cumplidas esas premisas, no me negará que muchos políticos encajan en la descripción y, de modo muy destacable, Pedro Sánchez (capaz de ir a por sardinas en Falcon previo desalojo del súper).

#1 Perico, Matadepera, 27/02/2023 - 19:01

"Esos individuos que miran a los demás por encima del hombro y se creen que son los reyes del mambo porque tienen una cuenta corriente saneada y van en coche con chófer me exasperan; aunque son, en realidad, unos pobres diablos sin dignidad ni vergüenza que nos están jorobando a todos con su prepotencia y falta de sensibilidad social."