A veces tengo la sensación de que viven en una burbuja.
A veces, no. Casi siempre.
Basta con pillar la rueda de prensa del gobierno catalán del pasado martes.
Duró más de una hora y cuarenta minutos.
Primero habló la consejera de Igualdad y Feminismos, Tània Verge.
Catedràtica de la Pompeu, por cierto.
Nunca pensé que la universidad catalana en general, y la UPF en particular, estuviera tan mal.
La consejera, como el resto, vive en su mundo.
Durante su intervención inicial utilizó diecisiete veces la expresión “violencia machista”. En singular o en plural.
Luego vino el turno de la portavoz, Patrícia Plaja.
Los acuerdos del Consell Executiu de ese día fueron cuatro:
- Un protocolo contra la violencia machista.
- Una declaración institucional contra la violencia machista.
- La creación del Colegio de Higienistas Dentales.
- Un complemento retributivo para los profesores de informática.
Finalmente, un par de nombramientos.
Jornada intensa de trabajo en Palau como pueden ver.
A la consejera Verge le pregunté como iba a impulsar la igualdad entre los musulmanes, donde la mujer o el colectivo LGTBI está discriminada o directamente perseguido.
Basta ver el Mundial de Qatar.
O el tuit que hizo un día Lluís Llach. Los de Esquerra, por cierto, lo pusieron a caldo.
Me dijo que no comentaba tuits i que estas cosas no pasaban en Catalunya.
Vaya a Salou, consejera. Creo que este verano han empezado a ver modelitos similares en las playas.
Porque, por otra parte, es la misma que predicaba el topless.
No sé si la campaña tuvo mucho éxito entre las mujeres magrebíes a pesar de que ella misma se reunió con un dirigente antes de lo que lo expulsaran de España.
También en este caso vio un caso de "racismo".
Yo, la verdad, entre creerme a ella y creer a la Policía me creó más la autoridad.
Incluso a pesar de que la Delegada del Gobierno, María Eugènia Gay, alias la invisible, ni siquiera haya salido en su defensa tras la resolución del Parlament.
Si este señor predicaba el islamismo radical lo grave no es que lo hayan expulsado sino que lo haya hecho durante treinta años sin que nadie hiciera nada.
La portavoz, lo mismo.
Le pregunté si el Govern había adoptado alguna decisión sobre la sequía más allá de las restricciones y me respondió que han hecho los “deberes”.
Ninguna decisión a largo plazo: ¿para qué si ya no van a estar?.
Y eso que ella misma anunció que habría “períodos más largos y más intensos" de calor en el futuro.
Todavía me sorprende de que estuviera trece años al frente de la comunicación de los Mossos.
Pero, en fin, bastaba fer La Vanguardia del día siguiente para constatar que viven en otro mundo.
Eso sí, con sueldos desorbitados.